Cualquier inquilino con problemas para pagar el alquiler de su casa en Estados Unidos tiene varias alternativas antes o después de recibir una orden de desalojo. A nivel estatal, existen varios fondos de emergencia que asisten a las personas en esta situación y que pueden ser solicitados tanto por inquilinos como por propietarios. También pueden existir —según sea el estado en el que se resida— leyes que protejan a los inquilinos, cuyo principal fin es ganar un poco de tiempo para lograr resolver la situación lo antes posible.
Por otro lado, cuando ya es demasiado tarde, también se puede tomar la opción de buscar asesoría legal a través de un abogado especializado en el tema.
¿Qué puedo hacer si no he podido pagar el alquiler de mi casa en Estados Unidos?
Lo primero que debe hacer un inquilino con problemas para pagar el alquiler en Estados Unidos es evaluar su situación, específicamente en qué momento se encuentra con respecto a una posible orden de desalojo. Basado en ese primer dato, puede decidir el siguiente paso escogiendo entre varias alternativas.
De acuerdo con la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés), una vez que define su situación, un inquilino puede:
Antes de recibir una orden de desalojo
Solicitar ayuda para el pago del alquiler. Según sea el estado, existen agencias u organizaciones sin fines de lucro que pueden brindar apoyo financiero para el pago de alquiler y otros gastos asociados (servicios públicos, internet, entre otros). Este tipo de ayuda se puede complementar con la solicitud para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), un subsidio para la compra de alimentos destinado a los hogares más necesitados.
La mayor ventaja de los programas de emergencia para el pago de alquiler es que muchos de ellos pueden costear no solo pagos retrasados sino también pagos futuros.
Después de recibir una orden de desalojo
Una vez recibida, el inquilino puede responder formalmente al tribunal que le envió la orden, justificando sus razones para no ser desalojado. Esta respuesta forma parte de su derecho a defenderse, incluso antes de consultar con un abogado. Además de explicar la situación, es importante que el inquilino exponga todos sus esfuerzos por encontrar ayuda para cubrir el alquiler. Luego de enviar su respuesta, es muy probable que el tribunal le conceda cierto tiempo de espera para que resuelva su situación lo antes posible.
La asesoría de un abogado es otra de las alternativas que un inquilino en problemas tiene para evitar el desalojo. Para usarla, no se necesita esperar hasta que llegue la orden, de hecho lo más recomendable es buscarla desde un principio para mayor margen de maniobra. En algunos casos, de acuerdo a la gravedad de su situación, los inquilinos pueden recibir este tipo de ayuda legal sin tener que pagar por ella.
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